Vías seguras

Con el objetivo de conseguir una red viaria libre de tramos de riesgo, la Fundación RACC no ha bajado la guardia en su función de análisis y alerta pública sobre las vías que deben ser mejoradas para contribuir a la reducción de la accidentalidad.

La denuncia de la alta siniestralidad en la N-340 y la propuesta de medidas concretas, efectivas e inmediatas para solucionarla, como desviar el paso de los camiones de gran tonelaje hacia la autopista, de acuerdo con los municipios afectados y la administración autonómica, ha sido una de las estrategias más rigurosas y con más eco social en esta materia en los últimos tiempos.

En 2015 la Fundación también cuestionó la propuesta de una posible aprobación de los megatrucks o camiones de hasta 25 metros y 60 toneladas en el Reglamento General de Vehículos, solicitando su suspensión mientras no se realizara una prueba piloto en determinados tramos de la red que permitiera determinar el impacto de estos mega camiones en términos de ahorro energético, disminución de emisiones, costes de la movilidad, seguridad vial e impacto en las vías.

Se ha continuado la participación activa en el test de estado de las carreteras europeas EuroRAP, y en su concreción en las carreteras de Cataluña, contribuyendo así a la detección y la denuncia de los puntos de riesgo. Asimismo, se ha realizado un análisis exhaustivo de las vías que cruzan un buen número de poblaciones catalanas para proponer mejorarlas, tanto en el tema de la movilidad y la integración urbana como de seguridad vial. Y se ha ampliado la colección de auditorías de movilidad con las auditorías de señalización de orientación urbana en Tarragona y las Terres de Ponent, con la finalidad de detectar si cumplen las funciones básicas de continuidad, comprensión, visibilidad y buen entendimiento.